EXÁMENES FÍSICOS DEPORTIVOS
¿QUÉ SIGNIFICA HACERSE UN EXAMEN FÍSICO DEPORTIVO?
Los exámenes físicos deportivos son diferentes de los chequeos típicos de niño sano porque su objetivo es garantizar que su hijo pueda disfrutar de los deportes de manera segura sin correr riesgo de dañar su cuerpo.
- Asegúrese de que su hijo esté preparado para una actividad física intensa
- Recopilar información sobre la salud y el desarrollo de su hijo
- Esté atento a posibles señales de advertencia de una enfermedad grave
- Cumplir con los requisitos de la escuela, campamento o equipo deportivo de su hijo.
- Identificar posibles factores de riesgo con un determinado deporte
- Reciba consejos para evitar lesiones.

Los exámenes físicos regulares son una parte importante de la atención pediátrica preventiva. Hacerle un examen físico deportivo a su hijo le da al médico la oportunidad de examinarlo, evaluar su salud y estado físico y determinar si está preparado o no para los deportes o las actividades escolares.
Sin embargo, los exámenes físicos anuales, incluso cuando no los exige una determinada organización, deberían ser parte de la atención médica continua de su hijo porque también brindan una oportunidad importante para analizar su desarrollo y cualquier inquietud que pueda tener.
¿Qué es un examen físico deportivo?
Todo niño o adolescente que desee practicar un deporte o participar en otras actividades escolares, como porristas, debe someterse a un examen físico deportivo o a un examen físico previo a la participación. También necesitan un examen físico deportivo para poder volver a realizar sus actividades si sufren una lesión o se enferman durante la temporada.
¿Por qué es importante la historia clínica de un niño?
Los niños y los padres utilizan un formulario de historial médico para proporcionar información sobre:
¿En qué se diferencia un examen físico deportivo de un chequeo anual?
El examen físico para la participación deportiva tiene un enfoque diferente al de un examen de bienestar. Durante un examen físico deportivo, un pediatra evalúa la salud musculoesquelética de su hijo, evaluando los huesos, los músculos y las articulaciones para determinar su flexibilidad, fuerza y signos de lesiones por uso excesivo o estrés.